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Control de especies exóticas invasoras – Avispa asiática

 

Actualmente, existe en todo el mundo un gran problema ambiental: la pérdida de biodiversidad. Esta extinción de especies tiene graves consecuencias, ya que produce un impacto negativo en nuestros ecosistemas, provocando la pérdida de sus funciones. Los seres humanos estamos provocando, de manera directa, esa pérdida de biodiversidad, siendo las principales causas el cambio climático, la destrucción de hábitats, la introducción de especies exóticas invasoras, la contaminación y la sobreexplotación del medio natural.

Nosotros causamos el problema, nosotros debemos revertir la situación buscando las mejores soluciones. Por ello, desde hace cinco años, nuestra asociación ejecuta un programa de prevención y control de avispa asiática (Vespa velutina), con el objetivo principal de disminuir la expansión de esta especie exótica invasora. Esta actividad nos está permitiendo, además, detectar ciertas tendencias y debilidades importantes en la metodología seguida a nivel autonómico, como exponemos más adelante.

El ciclo biológico de la avispa asiática se inicia a finales de invierno o principios de primavera, dependiendo de las condiciones climáticas, cuando las reinas salen de la hibernación. En ese momento, es necesario capturar dichos ejemplares para evitar las puestas de huevos de los que saldrán las obreras, que a su vez construirán los enormes nidos donde se formarán las grandes colonias que, generan tanta alarma social y, tanto daño hacen a las explotaciones apícolas y frutícolas, . En otoño, esos nidos entran en declive, muriendo las obreras, pero liberando las hembras fecundadas que serán las futuras reinas del año que viene.

Aprovechando la convocatoria que el Gobierno de Cantabria publica mediante la Orden MED/4/2020, de 28 de febrero, por la que se establecen las bases de un régimen de ayudas destinadas a los Ayuntamientos que adopten medidas de prevención contra la avispa asiática (Vespa velutina nigrithorax), anualmente realizamos, en varios municipios, un trampeo de reinas para esta especie en primavera.
Este trampeo de primavera es una forma de controlar la rápida expansión de esta especie, pero los datos nos muestran que los daños colaterales del mismo son muy altos. Así, los datos obtenidos en estos años nos indican que solo el 2% de los ejemplares que caen en las trampas son de esta especie, mientras que el 95% son dípteros (moscas y mosquitos) y el 3% restante son lepidópteros (polillas nocturnas) y otros himenópteros (abejas, avispas y avispón europeo).

Por estudios realizados en otros países, sabemos que un trampeo en otoño para capturar las hembras fecundadas, que serán las futuras reinas del año siguiente, tendría menos consecuencias negativas para otros insectos, ya que en esta época la abundancia de ellos es mucho menor. La falta de financiación nos impide de momento llevar a cabo esta práctica, pero seguimos trabajando para conseguir reducir todo lo posible los perjuicios que se ocasionan durante el trampeo de primavera.

 

Los datos

Los datos obtenidos en estos años nos indican que solo el 2% de los ejemplares que caen en las trampas son de esta especie, mientras que el 95% son dípteros (moscas y mosquitos) y el 3% restante son lepidópteros (polillas nocturnas) y otros himenópteros (abejas, avispas y avispón europeo).

El trampeo de primavera es una forma de controlar la rápida expansión de esta especie, pero los datos nos muestran que los daños colaterales del mismo son muy altos.